Bizcocho para cumpleaños

«No tengas miedo a la perfección, nunca la alcanzarás». Así decía Salvador Dalí, y probablemente este pensamiento de validez universal se adapta perfectamente a los tiempos que estamos viviendo. Estabamos convencidos de que podemos mantener bajo control ciertos aspectos de nuestra vida, pero desde hace casi dos años hemos perdido por completo nuestra aspiración. Estamos aprendiendo que las variables son infinitas y que quizás es mejor aprovechar los momentos de calma para hacer lo que queremos sin postergar.
Durante el primer confinamiento nos dijeron que habremos salido mejor, sinceramente no puedo decir si es así, seguro que saldremos más concienciados y espero poder centrar la atención en los momentos de auténtica felicidad, y no en la perfección y lo inalcanzable control.
Cuando entro en mi cocina, lamentablemente, no siempre soy capaz de ser fiel a esta filosofía, por el contrario, a menudo busco obstinadamente recetas con resultados perfectos, lo que obliga a mi familia a largos períodos de conejillos de indias con resultados imperfectos.
Así nació mi receta de bizcocho para tartas de cumpleaños, apto para grandes fiestas o pequeñas celebraciones.

bizcocho
4 huevos
250 gr de azúcar
300 gr de harina
100 gr de aceite de semilla
200 ml de leche (se puede sustituir por leche de soja)
10 gr de levadura
Vanilina

Batir los huevos con el azúcar durante al menos 5 minutos.
Agregue el aceite, la leche y la vainilla con la fruta encendida y bata durante otros 5 minutos.
Agrega la harina y el polvo de hornear y bate hasta que desaparezcan todos los grumos.
Hornear en un molde redondo previamente enmantequillado a 170 grados durante 40 minutos.